Autor:
Isabel Velasco Ortiz
Presidenta- EUROPLATFORMS EEIG (Asociación Europea de Plataformas Logísticas)
Fecha: 28.12.2020
Lectura: 10 min.
Introducción
Hay muchas especulaciones sobre el impacto de la crisis del Coronavirus en la actividad económica, pero en el sector del transporte y la logística es cada vez más evidente que su efecto irá mucho más allá de los cambios en los procesos y operaciones.
La incertidumbre prevalece y es difícil homogeneizar las distintas situaciones en cada país, ya que las medidas tomadas por los respectivos gobiernos tienen un gran impacto tanto en la movilidad de personas y mercancías como en la situación económica.
Desde Europlatforms, federación de asociaciones nacionales de plataformas logísticas en toda Europa que presta servicios desde hace más de 25 años, estamos convencidos de que la configuración de cadenas de suministro no se puede concebir hoy en día sin plataformas logísticas, que ya juegan un papel clave una vez que estas cadenas logísticas se han convertido en cadenas logísticas intermodales.
Nuestra función es elevar el perfil y la importancia de los centros logísticos en las instituciones europeas para que sean vistos como un centro principal de actividades relacionadas con el transporte y la logística. Es una obviedad: si no hay cadena de suministro no hay desarrollo económico. Sí, es así de simple. Las plataformas logísticas agregan valor y ofrecen servicios; también se encuentran repartidas por los corredores europeos. La Comisión Europea siempre habla de cohesión europea y los Centros Logísticos son un buen ejemplo de ello.
En cuanto a la Red Europea de Transporte (TEN-T), las plataformas logísticas se configuran como generadores de carga para los corredores de carga europeos, integradores de carga en toda Europa y punto de unión de los diferentes corredores de carga europeos.
En su forma actual, tanto los centros existentes como los nuevos que se pueden desarrollar tienen la capacidad de responder a las necesidades cambiantes del sector logístico que demanda excelentes medidas de conectividad en una infraestructura de calidad y confiable.
Retos del futuro… que ya están en nuestra puerta
Diversificación de proveedores
- Desarrollo de la industria local: la crisis ha puesto de relieve la dependencia de las industrias europeas de los mercados asiáticos. Como resultado, varios profesionales del sector han dado por sentado un cambio en los flujos logísticos, para reducir la dependencia de terceros países, especialmente en el continente asiático y, en un retorno a la fabricación local, con un efecto en cadena sobre la economía local, el empleo y cambios en los modos de transporte.
- Están surgiendo sistemas de producción localizados y de fuentes alternativas basados en la impresión 3D, lo que puede llevar a una disminución de la dependencia de los proveedores asiáticos.
- Una revisión del papel de las existencias que podría llevar a reevaluar las políticas “justo a tiempo”.
- Todavía parece ser un poco temprano para identificar los países que se benefician de esta diversificación en la cadena de suministro, pero lo que podemos decir es que aquellos que ya están invirtiendo en nueva infraestructura y ofreciendo mayores facilidades para la instalación de la industria podrían recibir la mayoría de las reubicaciones. La recuperación de una mayor actividad industrial en Europa es obviamente lo que quieren las empresas.
- Este hipotético escenario de desglobalización podría tener dos efectos: un cambio en la estrategia empresarial y una menor eficiencia con un efecto en cadena de mayores costos. El sobrecoste iría inevitablemente dirigido al consumidor final. Pero es algo que tendremos que aceptar y que no se puede permitir que se extienda a las cadenas de suministro globales. Las empresas pueden alejarse de los modelos “justo a tiempo” para adoptar modelos más seguros. Los niveles de existencias más altos implican una mayor necesidad de que los barcos almacenen y sirvan de manera más eficiente.
- Estas circunstancias, junto con la mayor conciencia medioambiental de los hábitos de consumo y el impacto del transporte en la calidad del aire, también parecen incidir en la potenciación del comercio local, disminuyendo las compras a terceros países.
Movilidad sostenible
Debemos tener en cuenta las pautas establecidas en el «Green Deal», que nos lleva al concepto de Logística Verde, es decir, todos los esfuerzos para medir y minimizar el impacto ambiental de la actividad logística, en particular el control de la huella de carbono. El Pacto Verde fue formalizado en diciembre de 2019 por la UE y se está considerando la hoja de ruta para los próximos años. Más concretamente, en el sector del transporte se está traduciendo en propuestas legislativas y cambios que acelerarán la transición hacia la movilidad sostenible e inteligente: el objetivo primordial es reducir las emisiones en un 90% para 2050.
Estas políticas también reflejan un interés en transferir el volumen del transporte de mercancías por carretera al ferrocarril y vías navegables interiores.
El movimiento de mercancías por ferrocarril debe continuar si queremos cumplir el objetivo de reducción de emisiones y exportar al continente europeo en las mismas condiciones que nuestros competidores del Este, que dependen de la línea ferroviaria china, la Ruta de la Seda. Pero para ello, todos los actores del sector ferroviario, en particular las administraciones y entidades públicas con competencia en la materia, tienen que cambiar de mentalidad, por un lado, para buscar cambiar el enfoque de “adherencia al transporte”, y, por otra parte, para desarrollar una alianza leal con las empresas de transporte por carretera, las que actualmente mueven la mayoría de las mercancías en Europa, importaciones y exportaciones.
Además, en la actualidad las plataformas logísticas ya están iniciando políticas activas para el desarrollo de una movilidad sostenible y respetuosa con el medio ambiente optimizando las operaciones de transporte de corto recorrido, potenciando el tráfico ferroviario intermodal de larga distancia e integrando la estructura urbana y el transporte público de viajeros.
El concepto de cooperación entre diferentes modos de transporte es fundamental para las plataformas logísticas que permiten el desarrollo sostenible de todos los operadores de transporte y logística.
Las plataformas logísticas son clave dentro de un sistema de transporte sostenible porque facilitan el desarrollo y la cooperación de diferentes modos de transporte (ferrocarril, carretera, avión y barco) para reducir los tiempos de tránsito, bajar los costos y aumentar el volumen de mercancías transportadas, incrementando efectivamente la eficiencia general de transporte mediante la promoción de grandes corredores de tráfico de mercancías.
Distribución urbana de mercancías
El auge del comercio electrónico y la incorporación de las compras en línea por parte de nuevos e importantes segmentos de la población ha avanzado el desarrollo hasta en 5 años. Y esto llegó para quedarse.
El consumo en los centros urbanos está aumentando. Los operadores logísticos deberán encontrar el equilibrio adecuado para ser eficientes en la llamada «última milla» para satisfacer a los clientes con costos de entrega competitivos. La logística inversa, los almacenes inteligentes y robotizados y la segregación de los almacenes de proximidad y de media rotación vinculados a grandes centros logísticos hiperconectados están regresando.
Este crecimiento del comercio electrónico impulsará la demanda de nuevos espacios logísticos, de dos formas: por un lado, aumentará la necesidad de grandes espacios logísticos y plataformas de almacenamiento en ubicaciones alejadas de las principales ciudades y, por otro, habrá una mayor necesidad de contenedores de última milla con cross-docking de alta rotación ubicados a 5, 10 o 15 kilómetros de las principales ciudades.
Este tipo de transporte es fundamental para el desarrollo de la distribución urbana por su operatividad, agilidad y contribución a la gestión de las ciudades. En la misma línea, no podemos olvidar las necesidades derivadas de la logística inversa. La gestión de devoluciones es también un reto derivado del crecimiento del ecommerce y requerirá también una ampliación de superficies logísticas.
El desarrollo de plataformas urbanas de distribución, percibidas como una red de sistemas electrónicos para gestionar la entrega de mercancías en estas plataformas de distribución urbana en los centros de las ciudades, parece imparable.
Y esto transformará totalmente el escenario de los tres tipos de áreas logísticas en entornos de gran ciudad y las tipologías de naves logísticas y todo tipo de almacenes: baja rotación, regional, alta rotación, capilar y distribución urbana.
Por eso, los parques logísticos vinculados al consumo tradicional, los vinculados al comercio electrónico y ahora también los vinculados a esta nueva distribución urbana en las grandes ciudades, tendrán que cambiar. Los almacenes tenderán a ser multivalentes para baja rotación y alta rotación, evitando procesos intermedios que incrementen costos y tiempos al producir un flujo entre tiendas departamentales alejadas de los centros de las ciudades por sus bajos costos, su mayor accesibilidad, etc., y sobre superficies de grandes dimensiones, con plataformas de distribución urbana en el centro de las ciudades.
La introducción de nuevas medidas para mejorar la distribución urbana de mercancías es compleja, principalmente por la multiplicidad de agentes y sectores involucrados más allá del comercio electrónico. Como resultado, la colaboración pública privada se revela como clave para desarrollar posibles soluciones.
Los centros de transporte y logística, públicos o privados, juegan un papel importante en la definición de este nuevo ecosistema, y debemos colaborar para implementar estos nuevos modelos de distribución y transporte. Las administraciones públicas deben establecer una nueva normativa para garantizar la movilidad y la sostenibilidad, y los promotores de los centros logísticos deben proporcionar la infraestructura necesaria. Para obtener los mejores resultados, el trabajo debe realizarse desde una perspectiva integradora.
Los centros logísticos juegan un doble rol en este contexto: se incorporan a los planes y programas de ordenamiento territorial urbano-metropolitano por las externalidades positivas que generan: al facilitar la distribución centralizada, reducir el número de vehículos en flotas y acortar el recorrido de los vehículos, que alivia la congestión en las redes viales urbanas, y de esta manera mitiga la emisión de contaminantes y gases de efecto invernadero e incorpora también la industria inmobiliaria.
Transformación digital de la logística (BIG DATA)
La digitalización implica el intercambio de datos entre diferentes actores del sector del transporte para ajustar la oferta y la demanda en tiempo real, lo que lleva a un uso más eficiente de los recursos. La digitalización puede ayudar a crear un sistema de transporte verdaderamente multimodal que combine todos los modos de transporte en un servicio de movilidad que funcione bien.
Un requisito previo de BIG DATA es la formación complementaria que incorpore nuevas habilidades como la automatización del almacenaje, la técnica para optimizar el stock, etc. La formación será la clave y tanto en logística como en transporte en los próximos años serán demandadas profesiones vinculadas a la personalización y la satisfacción del cliente.
La transformación digital creará la necesidad de profesionalizar aún más los recursos humanos que trabajan en los procesos del negocio logístico, donde hoy en día todavía hay una gran cantidad de profesionales que tendrán que adaptarse a este entorno digital.
Cualquier empresa requerirá profesionales con una combinación de habilidades y conocimientos no tan fáciles de encontrar en la fuerza laboral actual. La logística y la tecnología son, sin duda, sectores que generan empleo y para eso también debemos estar preparados.
El profesional de la logística debe caracterizarse por:
- Multidisciplinar: La logística se ha dividido en áreas de conocimiento compactas, altamente especializadas con tecnología muy específica, pero el futuro estará marcado por un profesional más polivalente, con conocimiento de todas las áreas de la cadena de suministro, capaz de adaptarse a las diferentes situaciones que puedan surgir y tomar las decisiones correctas en tiempos complicados al tener una visión más global de todos los procesos.
- Digital: Debe ser capaz de utilizar diferentes herramientas, especialmente software de gestión y simuladores de procesos para anticipar diversas situaciones que los mercados traen a la mesa. Otro aspecto interesante del profesional de la logística será discernir si una tecnología ofrecida a la empresa es necesaria para la organización operativamente y también económicamente rentable.
- Flexible: Capaz de adaptarse rápidamente a los cambios radicales que pueden sufrir las cadenas de suministro y con una fuerte capacidad para tomar decisiones en tiempo real, para ajustar los procedimientos de trabajo en los diferentes procesos operativos bajo su mando.
Las plataformas logísticas son un elemento proactivo del sistema de transporte, que trabaja para permitir que las empresas aumenten su competitividad.
Las plataformas logísticas están configuradas y preparadas para aprovechar globalmente toda la evolución y el cambio del sector.
Esto destaca la necesidad de plataformas más eficientes.
Por eso, hoy más que nunca, los diseñadores de estas infraestructuras deben ser capaces de desarrollar plataformas que respondan a estas nuevas demandas, para mantenerse a la vanguardia.
La infraestructura determina la movilidad. Ningún cambio fundamental en el transporte será posible si no está respaldado por una red adecuada, más eficiente e inteligente. A nivel mundial, las inversiones en infraestructura de transporte tienen un impacto positivo en el crecimiento económico, crean riqueza y empleos, y aumentan el comercio, la accesibilidad geográfica y la movilidad.
El cambio debe planificarse de manera que maximice el impacto positivo en el crecimiento económico y minimice el impacto negativo en el medio ambiente.
Si hay algo positivo que podemos destacar de esta pandemia es la visibilidad que se le da al sector del transporte y la conciencia de lo que este sector supone para la economía.
Es por ello que no quiero terminar sin expresar mi reconocimiento y agradecimiento a todos los profesionales del sector de la logística y el transporte, que han asegurado el suministro de mercancías en general y de productos médicos y alimenticios en particular, que han garantizado el suministro durante esta terrible situación provocada por la pandemia.
Se trata de una crisis que seguro tiene fecha de caducidad y solución y sin duda no nos dejará sin valiosas lecciones de vida personal y profesional. Me gustaría destacar uno de ellos: la perspectiva del trabajo colaborativo.
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