El sector del transporte y de la logística (T&L) ha demostrado una gran capacidad de innovación para adaptarse a las necesidades de la industria y del consumo. En los años 80 se crearon nuevas capacidades para el Just in Time, en los 90 se adoptaron nuevas tecnologías para afrontar el e-commerce y en el 2000 para la globalización. El año 2015 aportó los ajustes al Re-Shoring y Near-Shoring y el 2020 trajo el impacto del COVID-19.
Por ello, el T&L tiene un amplio historial de adopción de nuevas tecnologías y metodologías, como ERP, RFID, Planificación colectiva (CPFR), Automatización de procesos y Digitalización, que han requerido el desarrollo de costosas infraestructuras digitales.
Estamos ahora ante una nueva ola de tecnologías clave, de gran impacto, democratizadoras e implementables a bajo coste, debido a que:
- Se basan en las capacidades ya creadas durante el proceso de digitalización.
- Se basan en la integración y la utilización mutua de tecnologías existentes y probadas.
- No requieren inversiones en infraestructura digital adicional, ya que ésta es ofrecida bajo demanda, de manera escalable, con reducido coste y riesgo.
- Han sido adoptadas con éxito y refinadas por el sector industrial, con unos resultados tan esperanzadores, que se las conoce como Revolución Industrial 4.0 o Manufacturing 4.0.
En los siguientes artículos abordamos estas tecnologías clave, como: la Inteligencia Artificial; el Internet de las Cosas; la Robótica Avanzada; los Vehículos Autónomos; las Nuevas Interfaces; las Plataformas Digitales, y el BlockChain, con el objetivo de separar el ruido mediático de la realidad, describirlas, analizar su madurez, su adopción y su impacto, y sus aplicaciones actuales y potenciales en grandes y pequeñas empresas, así como en países líderes y en desarrollo.
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Apalancamiento de las capacidades creadas durante la revolución digital
Hoy en día, existe una convergencia de factores positivos, lo que hace muy probable que estas importantes tecnologías tengan un impacto significativo en la productividad y la creación de nuevas capacidades y servicios. Se benefician de los esfuerzos, cambios e inversiones realizados en todo el mundo durante la revolución digital y no requieren nuevas inversiones en infraestructura tecnológica, utilizando infraestructura ya establecida o utilizando plataformas digitales.
Estas importantes tecnologías aumentan la productividad y la rentabilidad, como lo demuestra su aplicación en el sector industrial. En este sentido, pusieron fin a la paradoja de la productividad (solow paradox) debido a las bajas ganancias de productividad derivadas de los esfuerzos de digitalización anteriores.
Integración y mutuo apalancamiento entre tecnologías
Estas tecnologías se basan en la integración y el aprovechamiento mutuo de las tecnologías existentes y permiten una implementación progresiva y escalable. Además, su aplicación y uso no requiere una sólida infraestructura ni base industrial preexistente, lo que hace su uso accesible a todo tipo de países y brinda la oportunidad de reducir la disparidad entre ellos.
Por estas razones, las nuevas tecnologías clave se están adoptando rápidamente y ya han conseguido generar beneficios significativos. La velocidad, el alcance y el impacto de los avances de los sistemas actualmente en curso, particularmente en el sector manufacturero, no tienen precedentes históricos y están evolucionando a un ritmo exponencial, más que lineal. Además, la amplitud y profundidad de estos cambios revela la transformación de sistemas completos de producción, gestión y gobernanza, casi en todas las industrias y países.
Manufacturing 4.0 o revolución industrial 4.0
Además, las nuevas tecnologías han sido probadas en producción con impactos tan significativos que se las conoce como Manufacturing 4.0 o la 4ª revolución industrial.
Todas las tecnologías clave analizadas aquí ya se han implementado con éxito a gran escala en el sector Industrial. Las empresas industriales que han sido pioneras en adoptarlas ya están teniendo beneficios significativos y están reinvirtiendo y ampliando su despliegue para mantener la ventaja competitiva conseguida.
Madurez tecnológica y adopción en transporte y logística
Las tecnologías clave presentan diferentes grados de madurez tecnológica, implementación y adopción. El siguiente diagrama (1) muestra la situación de madurez tecnológica y grado de adopción para el transporte de mercancías y la logística en los países desarrollados. Esta nueva ola tecnológica se basa en su integración y apalancamiento mutuo, facilitando un desarrollo técnico que está sucediendo a un ritmo mucho más rápido (5-10 años) que la anterior revolución digital, que se alargó unos 30 años.
Análisis CETMO 2021, adaptado de McKinsey & Company (2)
Tecnologías clave en el transporte y la logística y disparidad entre países
Las tecnologías Inteligencia Artificial, Internet industrial de las cosas, Drones, Interfaces, Fabricación aditiva y BlockChain no requieren mayores inversiones en infraestructura tecnológica, ya que se puede acceder bajo demanda a través de plataformas digitales, lo que favorece la aplicación en países con una base industrial y de infraestructura limitada. También facilitan la economía colaborativa y los nuevos modelos de negocio descentralizados.
De hecho, estas tecnologías permiten a los países en desarrollo omitir y saltar fases tecnológicas de la misma manera que la telefonía móvil hizo innecesarias las líneas fijas y permitió comunicaciones baratas y generalizadas y acceso a Internet en toda África, comunicaciones que permitieron nuevos modelos de negocio y desarrollo económico.
La impresión 3D industrial ofrece intrigantes posibilidades de producción, sin grandes instalaciones de fabricación, y ya existen empresas especializadas en Marruecos, Túnez y Egipto, entre otros. Los drones pueden compensar la falta crónica de infraestructuras de transporte tradicionales y también hay empresas en Marruecos, Túnez y Nigeria, por ejemplo. El BlockChain, con la transparencia que aporta, tiene un fuerte potencial para facilitar transacciones más seguras y confiables en situaciones donde hasta ahora no ha sido posible, facilitando el comercio, el crecimiento y el desarrollo.
Muchos países con recursos limitados han demostrado una sorprendente capacidad para adoptar y aplicar nuevas tecnologías. A modo de ilustración, la tabla anterior (2), sobre la revolución digital, plantea algunas preguntas intrigantes sobre la preparación de los países para la innovación. Hemos utilizado el diagrama de 2017 como mejor opción disponible para mostrar la preparación tecnológica en sí misma, puesto que el análisis posterior, de 2020 (3), ya incluye las distorsiones producidas por el COVID-19.
Fuentes: Chakravorti y Chaturvedi (2017) (3)
Referencias:
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