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Autor :
Jordi Selfa Clemente
Analista senior en Centro de Estudios del Transporte para el Mediterráneo Occidental (CETMO)
Fecha : 25.11.2021
Lectura : 12 min.
El año 2020 ha estado, sin duda, marcado por los efectos de la crisis sanitaria derivada de la pandemia del Covid-19. Las distintas medidas mundiales de emergencia tomadas durante ese año y una incompleta y lenta recuperación de una “nueva normalidad” en los últimos meses del mismo han ido en paralelo a una alteración importante de la organización de las cadenas globales de suministro, así como, de los patrones de producción y consumo. Todo ello se refleja en el comercio internacional, afectando tanto al volumen y composición, así como al origen y destino de los flujos de intercambios. El total del comercio mundial, medido en términos monetarios, descendía en 2020 un 6,4% respecto al año anterior, según los datos de UNCOMTRADE (UN Comtrade. 2020 International Trade Statistics Yearbook, Vol. I ), tendencia negativa que ya se registraba en 2019 en un contexto de disputas comerciales y medidas proteccionistas. En relación con la Unión Europea (UE27), esta registraba un descenso del 5,9% del valor de las exportaciones y de un 6,8% en las importaciones. El conjunto de países de Asia Occidental y Norte de África, espacio donde se encuadra el Magreb, experimentaba igualmente unos descensos de 10,7% y del 9,6% para las exportaciones e importaciones respectivamente. En ambos casos, nuevamente la evolución de 2020 representa una continuidad de una tendencia negativa ya iniciada el año anterior, aunque esta fuese de menor intensidad. En definitiva, en el año 2020, nos encontramos en los bloques económicos que se sitúan en torno al Mediterráneo con una evolución negativa de su comercio exterior condicionada por la irrupción de la emergencia sanitaria.
El presente artículo pretende mostrar en términos cuantitativos la significancia del año 2020, y en consecuencia el impacto de la crisis sanitaria en los flujos comerciales entre las dos orillas del GTMO 5+5: Portugal, España, Francia, Italia y Malta, en el lado europeo; y Mauritania, Marruecos, Argelia, Túnez y Libia en el Magreb. Se parte de los datos facilitados por Eurostat y se toma como unidad de referencia el volumen medido en toneladas, como indicador más directamente ligado a las necesidades de transporte. En primer lugar, se mostrará la evolución total de los flujos en un marco temporal amplio (2015-2020). En segundo lugar, se analizará la evolución de las relaciones entre países en los años 2019 y 2020. Finalmente, se evaluará si la evolución del último año ha significado una mayor integración comercial entre las dos orillas del Mediterráneo Occidental. Cabe señalar que el análisis se realiza distinguiendo entre dos tipos de mercancía. Por un lado, los productos energéticos y minerales brutos, asimilables en gran parte al conjunto de materias primas debido a su especificidad e importancia en los flujos comerciales del GTMO 5+5. Por otro, se considera el resto de productos, es decir, los flujos sin incluir productos energéticos y minerales brutos.
Evolución de los flujos de comercio exterior entre las dos orillas del GTMO 5+5. 2015-2020
En términos generales el 2020 significa, para los flujos comerciales entre las dos orillas del Mediterráneo Occidental, una disminución de 22,2 millones de toneladas hasta los 81,5 millones. Esto equivale a un descenso del 21,4% respecto al 2019. Esta disminución es muy superior a la registrada el año anterior (2,9%), y sitúa los volúmenes muy por debajo de las cifras registradas desde 2015 que se situaban entre los 99 y 107 millones de toneladas. La consideración del sentido del flujo y del tipo de producto permite constatar ciertas especificidades de este descenso. En los flujos de exportación desde los países europeos del GTMO 5+5 (Gráfico 1), se constata que estos han disminuido en 3,3 millones de toneladas, un volumen un 10,1% inferior al del año anterior, en línea con una tendencia negativa existente desde 2015. De hecho, el descenso de 2020 no es el más importante del periodo considerado. En el caso de los productos energéticos y minerales brutos, estos descienden 1,4 millones hasta los 11,1 millones de toneladas, siguiendo nuevamente una tendencia de descenso existente y casi continua desde los 15,3 millones de toneladas de 2015. El resto de productos, sin productos energéticos y minerales brutos, experimenta una disminución superior –de 1,9 millones pasa a los 17,7 millones de toneladas–, lejos del máximo alcanzado, en 2016, de 22,7 millones de toneladas.
Gráfico 1. Evolución de los flujos de exportaciones de los países europeos del GTMO 5+5 hacia el Magreb, por tipo de productos (2015-2020). Elaboración propia a partir de Eurostat.
Los intercambios en sentido contrario, es decir, en los flujos de importación de los países europeos del GTMO 5+5, experimentan una reducción de 19 millones de toneladas, que supone un 26,3% menos e intensifican el descenso iniciado el año anterior del 4,4% (Gráfico 2). Esta dinámica trunca una evolución positiva de los flujos que se registraba entre 2015 y 2018. Por otro lado, se observa que el descenso está mayoritariamente protagonizado por los productos energéticos y minerales brutos, suponiendo en términos absolutos 19,3 millones de toneladas. A partir de estos números se deduce que las importaciones de los países europeos desde el Magreb, excluyendo los productos energéticos y minerales brutos, han aumentado, en 2020, de 364.000 toneladas hasta los 9,4 millones de toneladas, es decir, un 4% más que el año anterior. Ello no ha supuesto una alteración significativa de los volúmenes registrados a lo largo de los últimos cinco años que oscilaban entre los 9 y 10,1 millones de toneladas.
Gráfico 2. Evolución de los flujos de importaciones desde el Magreb hacia los países europeos del GTMO 5+5 por tipos de producto (2015-2020). Elaboración propia a partir de Eurostat.
Evolución mensual de los intercambios de comercio exterior. 2019 – 2020
La afectación de la crisis sanitaria como proceso diferente a la tendencia, ya registrada el año anterior, de contracción del comercio exterior a nivel mundial queda claramente reflejada. No solo en la comparación de los volúmenes absolutos, también en la evolución mensual del comercio en 2019 y 2020. En términos generales, los primeros meses del año 2020 presentan unos volúmenes similares a los del año anterior. A partir de los meses de marzo y abril se produce una drástica reducción de los mismos, la cual indudablemente está condicionada por las restricciones adoptadas con motivo de la crisis sanitaria. A partir del tercer trimestre y a medida que se inicia una lenta vuelta a la normalidad los flujos van acercándose a niveles similares a los del año anterior. Si en términos generales, esta ha sido la evolución de las relaciones comerciales entre las dos orillas del Mediterráneo Occidental; una visión sobre los distintos grupos de productos y la dirección de los flujos ha de permitir entender la especificidad de estas relaciones.
Si se considera las exportaciones de productos energéticos y de minerales brutos desde los países europeos del GTMO 5+5 (Gráfico 3) se observa un inicio de año con tasas positivas de crecimiento respecto al año anterior, que se truncan abruptamente en el mes de abril, mes en el que se registran tasas de evolución negativas superiores al 30% respecto al mismo mes del año anterior. Estas tasas negativas se mantienen durante el resto del año sin que exista una clara tendencia a la recuperación, siendo octubre el único mes en que se superan los volúmenes del año anterior. En relación con las importaciones desde los países europeos del GTMO 5+5 de este tipo de productos, estas parecen mostrar ya en febrero una fuerte afectación que se agudizará al mes siguiente hasta alcanzar una reducción del 53,5% respecto al mes de marzo del año anterior. Estas tasas de reducción se mantienen en unas cifras similares hasta el mes de septiembre, mes en el que se inicia una recuperación de los flujos hasta el punto de presentar un crecimiento positivo en el mes de noviembre.
Gráfico 3. Evolución mensual de los flujos de importación y exportación de los países europeos del GTMO 5+5 con el Magreb para “productos energéticos y de minerales brutos” (2019-2020). Elaboración propia a partir de Eurostat.
Al considerar el resto de productos, excluidos los productos energéticos y minerales brutos (Gráfico 4), se observa que, en el caso de las exportaciones desde los países europeos del GTMO 5+5, tras los dos primeros meses con incrementos significativos superiores al 30% se produce un cambio en el sentido del crecimiento, el cual se profundiza a medida que avanza el año hasta llegar unas reducciones superiores al 35% en los meses de octubre y diciembre respecto a esos mismos meses del año anterior. En contraposición, las importaciones desde los países del Magreb presentan hasta junio unos volúmenes similares, cuando no superiores, a los del año anterior, experimentando a partir de esa fecha amplias fluctuaciones de las tasas interanuales que van desde el 63% de crecimiento en septiembre al -22,6% en julio, con un resultado neto anual positivo.
Gráfico 4. Evolución mensual de los flujos de importación y exportación de los países europeos del GTMO 5+5 con el Magreb para otras mercancías diferentes a “productos energéticos y de minerales brutos” (2019-2020). Elaboración propia a partir de Eurostat.
Evolución de las relaciones comerciales entre países del GTMO 5+5 entre 2019 y 2020
Las relaciones entre los países de las dos orillas del Mediterráneo Occidental tomadas individualmente, esto es, las relaciones país-país, también han sido afectadas de forma diferencial entre sí, según el sentido del flujo y los tipos de productos.
En relación con las exportaciones de productos energéticos y minerales brutos desde los países europeos del GTMO 5+5 (Tabla 1) destaca el aumento del volumen de los flujos que establecen España y Portugal con Marruecos en un contexto general de descensos de los volúmenes del resto de flujos entre países. Si el total de las relaciones entre los países de las dos orillas del GTMO 5+5 desciende un 11%, la relación España- Marruecos aumenta un 18,6%, hasta los 5,9 millones de toneladas, y la Portugal-Marruecos, un 32,3%, hasta las 795.000 toneladas. Ello tiene como consecuencia principal el incremento de los volúmenes totales de estos dos países europeos hacia la orilla sur del GTMO 5+5. En el polo opuesto se encuentra Francia, con 485.000 toneladas menos respecto al año anterior de exportaciones hacia el Magreb, pero especialmente Italia con una disminución de 1,3 millones de toneladas y con reducciones de volumen destacables en términos absolutos tanto con Argelia como con Túnez. En el Magreb son estos dos últimos países los que registran una contracción de sus volúmenes más importante tanto en volúmenes absolutos como en términos relativos.
Tabla 1 Flujos de exportación de los países europeos del GTMO 5+5 desde los países de Magreb para “productos energéticos y de minerales brutos” (2019-2020). Elaboración propia a partir de Eurostat.
En relación con las importaciones hacia los países europeos desde el Magreb y, tal y como se ha indicado, su evolución ha sido la que más ha contribuido a la reducción total de volúmenes en los intercambios entre las dos orillas del Mediterráneo Occidental (Tabla 2). En relación con las importaciones de productos energéticos y minerales brutos los descensos han sido generalizados, a excepción del caso de Malta, destacando los ocurridos en la relación entre Libia y España, que han pasado de 8,6 a 2 millones de toneladas, lo que ha contribuido de manera inequívoca a que sean estos dos países los que experimenten una mayor contracción de sus volúmenes: España pasa de más de 20 millones de toneladas a 11,9 y Libia de 24,5 a 10,2 millones. Italia y Francia sufren también importantes descensos en términos absolutos ambos ligados también a la disminución de los flujos con Libia y que, en el caso de Francia, habría que sumar la reducción de los flujos con Argelia.
Tabla 2. Flujos de importación de los países europeos del GTMO 5+5 hacia los países del Magreb para “productos energéticos y de minerales brutos” (2019-2020). Elaboración propia a partir de Eurostat.
En las exportaciones desde los países europeos del GTMO 5+5 hacia el Magreb (Tabla 3), -excluyendo productos energéticos y minerales brutos- se produce una reducción casi generalizada en todos los flujos. Las mayores reducciones en términos absolutos se registran en las exportaciones de Italia y Francia, con 567.000 y 953.000 toneladas menos, lo que equivale a un -20,7% y un -10,2% respectivamente. También con signo negativo, la evolución en Portugal y España no refleja unas pérdidas tan importantes, cifrándose la evolución entre 2019 y 2020 en el -3,1% en el caso de Portugal y el -4,6 en el de España. En el Magreb, son las relaciones de Argelia con España, Italia y Francia las más destacables desde el punto de vista de su descenso en términos absolutos. Estas tres relaciones suponen una reducción de más de 1,2 millones de toneladas de las exportaciones hacia Argelia, muy superiores a las pérdidas de los otros países de la orilla sur y que contrastan con las escasas 19.000 toneladas menos que registra Mauritania respecto al año 2019.
Tabla 3. Flujos de exportación de los países europeos del GTMO 5+5 hacia los países del Magreb para otras mercancías diferentes a “productos energéticos y de minerales brutos” (2019-2020). Elaboración propia a partir de Eurostat.
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En contraposición con el comportamiento del resto de flujos descritos anteriormente, las importaciones europeas provenientes del Magreb presentan en conjunto una evolución positiva entre 2019 y 2020 (Tabla 4). Este comportamiento se debe al crecimiento registrado por las exportaciones de dos países: Marruecos con un incremento de 414.000 toneladas y un 12% y, en menor medida, Argelia, que aumenta unas 100.000 toneladas, lo que supone un incremento del 2,5% respecto al año anterior. El incremento de estos dos países es capaz de compensar las reducciones de exportaciones los otros tres países del Magreb hacia los países europeos del GTMO 5+5. Todos los países europeos del GTMO 5+5, excepto Portugal, experimentan incrementos de volúmenes en las importaciones desde Marruecos, destacando en términos absolutos la relación con Francia que aumenta más de 206.000 toneladas, así como las relaciones que Marruecos establece con España e Italia que se sitúan en unos aumentos superiores a las 100.000 toneladas. También, cabe señalar como relación que experimenta una evolución positiva la que establece Argelia con Francia y que, de hecho, con 257.000 toneladas más, es la relación que registra un aumento en valores absolutos más importante entre 2019 y 2020, así como las de Argelia y Túnez con España.
Tabla 4. Flujos de importación de los países europeos del GTMO 5+5 desde los países del Magreb para otras mercancías diferentes a “productos energéticos y minerales brutos” (2019-2020). Elaboración propia a partir de Eurostat.
Especialización
Más allá de la descripción cuantitativa de los diferentes flujos considerados, cabe reflexionar si la evolución expuesta ha significado o no un cambio de posición de los países del Magreb respecto al comercio exterior de los países europeos del GTMO 5+5. Es decir, si la afectación de los cambios derivados de la emergencia sanitaria durante el año 2020 ha significado un refuerzo del peso relativo del Magreb en el comercio exterior de los países europeos del Mediterráneo Occidental y, por tanto, una mayor integración económica de esta área. A continuación, se evalúa esta integración considerando el porcentaje que representa el comercio exterior con los países del Magreb sobre el total del comercio exterior de los países europeos del GTMO 5+5. Dicha aproximación se realiza a partir de los dos sentidos de los flujos y de los dos grupos de productos considerados hasta el momento, además de enmarcarse en un periodo temporal amplio, el comprendido entre 2015 y 2020.
Gráfico 5. Evolución del porcentaje de los flujos de exportaciones hacia el Magreb sobre el total de exportaciones de los países europeos del GTMO 5+5, para productos energéticos y minerales brutos (2015-2020). Elaboración propia a partir de Eurostat.
La evolución del peso de las exportaciones de productos energéticos y minerales brutos, desde los países europeos del GTMO 5+5 hacia el Magreb, en 2020 (Gráfico 5), sobre el total de las exportaciones de estos productos se encuadra en una línea descendente que había sido interrumpida solo en 2019: si entre 2015 y 2018 se había reducido desde el 17% al 15,5%, en 2019 recuperaba la cifra del 18,6% para volver a representar, en 2020, el 15,6%. Sin embargo, al considerar la evolución entre países, se observa la existencia de trayectorias divergentes entre estos. Así, la evolución de 2020, en España, consolida una tendencia alcista que se mantenía desde 2018, obteniendo en 2020 el porcentaje más alto del periodo considerado, un 17,1%, lo que indica una importancia cada vez mayor del Magreb para las exportaciones de España de estos productos. Italia y Francia presentan unos descensos remarcables del peso del Magreb en sus exportaciones de productos energéticos y minerales brutos hacia el Magreb en 2020, situándolos en su posición más baja desde 2015. También, Portugal presenta una relativa estabilidad a pesar de ciertas oscilaciones, si se comparan con las fuertes reducciones experimentadas entre 2015 y 2017.
Gráfico 6. Evolución del porcentaje de los flujos de importaciones desde el Magreb sobre el total de importaciones de los países europeos del GTMO 5+5, para productos energéticos y minerales brutos (2015-2020). Elaboración propia a partir de Eurostat.
La evolución de las importaciones de productos energéticos y minerales brutos significa para el conjunto de los países europeos del GTMO 5+5 el cambio de una tendencia hacia una mayor integración con el Magreb que se produce desde 2015. Si desde esa fecha había aumentado desde el 12,8% al 15,6%, en el último año vuelve a descender al 12,8%. En este caso, había sido la evolución conjunta de los diferentes países europeos la responsable del aumento de integración comercial en este tipo de productos, siendo también la evolución individual de cada uno de ellos, a excepción de Malta, la responsable de la evolución del conjunto en el último año.
Gráfico 7. Evolución del porcentaje de los flujos de exportaciones hacia el Magreb sobre el total de exportaciones de los países europeos del GTMO 5+5, para flujos sin contabilizar productos energéticos y minerales brutos (2015-2020). Elaboración propia a partir de Eurostat.
Las exportaciones del resto de productos (Gráfico 7), sin considerar los productos energéticos y minerales brutos, de los países europeos del GTMO 5+5 hacia el Magreb sufren una importante reducción en su participación sobre el total de las exportaciones de estos productos, posicionándose en el 13,3 %, el valor más bajo desde 2017 que se situaba en el 16,2%, después de alcanzar en 2016 un máximo del 19,4%. Esta reducción, se ha producido en todos los países respecto a 2019 y viene a conformar una tendencia de retroceso del peso específico de las exportaciones hacia el Magreb que se registra desde de 2017.
Gráfico 8. Evolución del porcentaje de los flujos de importaciones desde el Magreb sobre el total de importaciones de los países europeos del GTMO 5+5, para flujos sin contabilizar productos energéticos y minerales brutos (2015-2020). Elaboración propia a partir de Eurostat.
En relación con las importaciones de otros productos diferentes a los productos energéticos y minerales brutos (Gráfico 8), la evolución de 2020 es contraria a la pérdida de peso relativo que se registraba en los años anteriores, es decir se produce un cambio de tendencia. Este cambio se debe sobre todo al aumento de la importancia de las importaciones en España, Francia y Malta, mientras que en Italia y Portugal se produce una reducción del peso relativo de las mismas.
En definitiva, la evolución en 2020 del peso relativo de los flujos comerciales de los países europeos del GTMO 5+5 con el Magreb tanto para los flujos de importación y exportación como para los conjuntos de productos considerados supone una tendencia hacia una menor integración comercial con los países del Norte de África a excepción de las importaciones de mercancías que no incluyan los productos energéticos y minerales brutos. Cabe señalar también que esta evolución de la importancia relativa de los flujos con el Magreb no deja de estar en consonancia con su evolución en términos absolutos.
Conclusiones
La consideración de los volúmenes de comercio exterior entre las dos orillas del Mediterráneo Occidental muestra cómo la crisis sanitaria ocurrida ese año ha significado una reducción de los flujos de intercambio. Esta reducción se manifiesta tanto en los dos sentidos de los flujos como en los dos grupos de mercancías considerados, excepción hecha de las importaciones hacia los países europeos desde el Magreb de otras mercancías diferentes a productos energéticos y minerales brutos. Estos descensos en los flujos entran dentro de las tendencias del comercio exterior a escala global si bien con unos descensos de valores y volúmenes generalizados, el incremento de las exportaciones del Magreb en el espacio del GTMO 5+5 marca sin duda la particularidad más importante de la evolución del comercio exterior en 2020 en este ámbito geográfico.
De hecho, este mismo patrón se repite al considerar el peso relativo del comercio con el Magreb de los países europeos del GTMO 5+5. Solo los flujos que tienen como destino los países europeos del GTMO 5+5 de otras mercancías que no sean productos energéticos y minerales brutos aumentan su peso relativo y, por tanto, es únicamente en estos flujos donde se produce una mayor integración comercial. Cabe también señalar la particularidad del comportamiento de las importaciones europeas de otros productos desde el Magreb al considerar la evolución mensual de 2020 comparada con la de 2019. Esta evolución muestra que dichas importaciones mantienen unos volúmenes similares a los del año anterior durante la primera parte del año 2020, experimentan fuertes incrementos en la última parte del año, mientras que el resto de flujos registran un acusado descenso desde el primer trimestre del año en relación con el año anterior.
Por último, cabe señalar las particularidades ligadas a las relaciones entre pares de países individuales. Al considerar los productos energéticos y minerales brutos se puede considerar que la disminución de flujos se produce de manera general, tanto en importaciones como exportaciones a pesar de que en algunos casos ha sido más acusada como los flujos desde Libia hacia España. Lo mismo se puede decir de las exportaciones europeas hacia el Magreb, que han registrado pérdidas de volumen y en las que, en todo caso, habría que destacar que las dirigidas hacia Marruecos aun negativas, han sido de menor relevancia que el resto. En el caso de las exportaciones del Magreb hacia los países de la orilla norte del Mediterráneo Occidental son las relaciones de España y Francia con Marruecos y Argelia las que especialmente marcan el crecimiento de estos flujos en 2020.
En definitiva, se observa una afectación negativa de los flujos de intercambios comerciales entre las dos orillas del Mediterráneo Occidental si bien los flujos de exportación desde el Magreb hacia la orilla norte, excluidos los productos energéticos y minerales brutos, han aumentado su volumen de toneladas, así como su peso relativo en el total de este tipo de flujos en los países europeos del GTMO 5+5. Esta evolución parece alinearse con algunas predicciones sobre una reformulación de las cadenas de suministro hacia localizaciones más cercanas que evite de esta manera disrupciones tales como las causadas por la irrupción de la pandemia. Sin embargo, se considera que esta conclusión puede ser prematura y será necesario la consideración de la evolución en los próximos años para confirmarla.
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